lunes, 11 de marzo de 2013

Monitorización nivel de sedación.

En la UCI los pacientes viven situaciones de angustia, ansiedad, dolor y agitación. Todo ello, sumado a las intervenciones realizadas por el personal de enfermería y medicina, aplicación de técnicas invasivas de monitorización, intubación, ventilación mecánica, entre otras, suponen una experiencia tremendamente desagradable. 

Uno de los objetivos generales de la sedación consiste en inducir al paciente a un estado de tranquilidad, reduciendo su ansiedad y dolor, es decir, un paciente calmado e incluso dormido, pero con el que tengamos la posibilidad de comunicarnos y que nos sea fácil la valoración de su estado neurológico y ventilatorio. Esto se consigue con la administración de fármacos convenientemente dosificados. 


Es imprescindible determinar a qué profundidad o nivel de sedación se encuentra el paciente. Para ello se utilizan varios métodos: 
Métodos subjetivos: escala de Glasgow y escala de sedación Ramsay.
Métodos objetivos: índice biespectral (BIS), electroencefalografía, potenciales evocados.

Escala de Glasgow
Se desarrolló inicialmente con el fin de valorar el nivel de conciencia en politraumatizados, aunque su uso se ha extendido para la valoración de pacientes con disminución del nivel de conciencia por otras causas. Sin embargo no se recomienda para monitorizar el grado de sedación en los pacientes críticos, y menos aún en aquellos cuya capacidad para comunicarse esté limitada por encontrarse conectados a ventilación mecánica y en algunos casos bajo los efectos de relajantes musculares.

Escala Sedación Ramsay
Se confeccionó específicamente para medir la sedación inducida por drogas. Resulta eficaz tanto para medir el nivel de reactividad y somnolencia en pacientes críticos sedados, como para la evaluación postoperatoria tras la anestesia general. Tiene el inconveniente de que no es muy precisa en la evaluación de la agitación y del exceso de sedación.
 
1 Ansioso y agitado.
2 Cooperador y tranquilo.
3 Somnoliento, coopera a las ordenes verbales.
4 Dormido, responde a un estímilo de breve presión.
5 Dormido con respuesta lenta a estímulo táctil.
6 Dormido sin ninguna respuesta.

BIS (análisis biespectral): es una técnica sencilla y eficaz para identificar si los pacientes se encuentran despiertos o dormidos. Diseñada específicamente para medir el efecto de los fármacos sedantes sobre el SNC. 

El BIS es un dígito sin unidad obtenido de un complejo tratamiento estadístico de las ondas del EEG. Los valores oscilan de 0 a 100. El 0 representa el nivel de inconsciencia seguro próximo a un EEG plano y el 100, el de máxima consciencia posible. 
- BIS entre 100 y 70: despierto/ligera sedación.

- BIS 70-60: sedación media.

- BIS 60-40: hipnosis.
- BIS 40-0: hipnosis profunda y EEG isoeléctrico.
 
Cuando nos aparece el dígito del BIS en la pantalla del monitor, también aparecen otros tres parámetros que debemos conocer:

ICS: Índice de Calidad de Señal. Intervalo: 0-100. Es una medida de la calidad de la señal que llega del canal del EEG. Cuanto más se aproxime a 100, más fiable es el dato que nos aporta el BIS.

TS: Tasa de Supresión. Intervalo: 0-100. Es un parámetro calculado para proporcionarnos una indicación de cuando se produzca una situación de isoelectricidad (línea plana). Es el porcentaje de tiempo sobre los últimos 63 segundos en los que se considera que la señal se encuentra en estado de supresión. Por ejemplo: TS=11 (estado isoeléctrico superior al 11% durante los últimos 63 segundos analizados).

EMG: Indicador de electromiograma. Intervalo: 30-55 decibelios. Este intervalo de frecuencias incluye energía procedente de la actividad muscular. 
 
REFLEXIÓN DEL DÍA:

- La sedación es un aspecto fundamental dentro del manejo de los pacientes ingresados en UCI.

- Se emplea con el fin de proporcionar cierto confort al paciente, disminuir la ansiedad, el miedo y la desorientación, facilitarle un sueño lo más fisiológico posible del que pueda ser despertado ante estímulos externos moderados, y mejorar su adaptación a la ventilación mecánica.

- Es importante saber “medir” el grado de sedación en el que se pretende mantener a los pacientes; esto en parte es debido a que se dispone de fármacos sedantes de acción corta como el midazolam o el propofol que permiten un ajuste preciso de las dosis y el tiempo de infusión según la profundidad de la sedación y la duración deseadas en un enfermo determinado.
- Con las escalas se pretende disminuir en lo posible la subjetividad individual y poder monitorizar cambios temporales en el nivel de sedación. Son fáciles de utilizar, pero no sirven para determinar cambios sutiles en el nivel de sedación y tampoco cuando se administran relajantes musculares.

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